La filipina Gisele Shaw revolucionó el mundo de la lucha libre y el deporte al desvelar que es transgénero.
"No hay un momento perfecto para salir del armario. Es mi viaje. Simplemente, ahora me pareció bien", manifestó Shaw, quien hizo la transición de hombre a mujer a los 22 años, pero se declaró trans públicamente hasta ahora, a sus 34 años.
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"Hoy estoy viviendo mi vida al máximo, de forma verdadera, auténtica, libre y soy transgénero y estoy muy orgullosa. a gente va a tener opiniones, pero digan lo que digan, eso no define quién soy. Sé quién soy y soy fiel a mí misma", agregó.
Apoyo de sus hermanas
"Viniendo de un entorno asiático, al ser la mayor, había una regla no escrita. Se esperaba que yo llevara el nombre de la familia, que diera ejemplo, que cuidara de mis hermanas. Había mucha presión por parte de mis padres para que fuera grande. Mis hermanas eran muy importantes y preguntaban: '¿Cómo puedes sentir que has fallado como padre? Gisele ha conseguido vivir su sueño. Si quieres que admiremos a alguien, ¿por qué no a alguien que vive su sueño y es la mejor versión de sí misma? Eso les abrió los ojos a mis padres", contó.
Respaldo
Por su parte, Scott D'Amore, vicepresidente ejecutivo de IMPACT Wrestling, aseguró que, tras su confesión, nada cambiará con Shaw.
"Gisele Shaw es una mujer y un miembro valioso de nuestro roster. No se verá afectado o cambiado de ninguna manera por su revelación de que es transgénero. Creo que nuestros aficionados sorprenderán a la gente que tiene una imagen estereotipada de cómo pueden ser los fans de la lucha libre", expresó.
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"La transfobia es real. No podemos fingir lo contrario... Hemos tomado medidas para tratar de asegurar que la línea de tiempo de Gisele en las redes sociales no se convierta en un foro de odio", añadió.